Por Luis Martínez Alcántara

 

La presidenta Claudia Sheinbaum ha rechazado firmemente la inclusión de un derecho de veto en la elección de jueces, magistrados y ministros como parte de la reforma al Poder Judicial. Aclaró que la propuesta, discutida en el Senado, que otorgaba tanto al Ejecutivo, al Legislativo como al Poder Judicial la facultad de vetar a los candidatos a jueces, fue eliminada. La presidenta aseguró que la selección de estos cargos debe seguir lo estipulado en la Constitución.

 

Sheinbaum subrayó que no estuvo de acuerdo con dicha propuesta, destacando que desconoce quién introdujo esa iniciativa, pero que el veto no debería formar parte de las leyes secundarias de la reforma. Afirmó que su postura es garantizar un proceso de selección transparente y democrático, conforme a lo que dicta la Constitución.

 

La propuesta había generado preocupación entre la oposición, quienes argumentaron que dicho veto podría concentrar demasiado poder en el gobierno federal y restar independencia al Poder Judicial. Legisladores del PAN y PRI calificaron la idea como un riesgo para la autonomía judicial, señalando que Morena podría controlar el proceso de selección de jueces.

 

El senador Ricardo Anaya expresó que el veto pondría en manos del gobierno una herramienta para decidir quién ocupa cargos judiciales, lo que generaría desequilibrios. Sin embargo, tras la intervención de Sheinbaum, los legisladores de Morena se comprometieron a retirar la propuesta y mantener el proceso conforme a los principios constitucionales.

 

La Presidenta de México también enfatizó la importancia de un Poder Judicial autónomo y transparente, remarcando que la reforma busca mejorar la eficiencia del sistema judicial sin comprometer su independencia. Por ello, la eliminación de esta cláusula de veto ha sido un paso crucial para garantizar la legitimidad del proceso.