Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El estigma sigue siendo el principal obstáculo para que las personas con VIH en Quintana Roo accedan a pruebas de detección y tratamientos oportunos, según alertó la organización Vida Positiva Playa A.C. y explicó que afecta directamente la calidad de vida de las personas, aumenta los riesgos asociados con el virus, dificultando su manejo a largo plazo.
Rudolf Geers, líder de la organización, destacó que el estudio “Orígenes, Difusión y Consecuencias de los Mitos sobre el VIH y el SIDA” realizado en Playa del Carmen, reveló que la falta de información precisa y el uso incorrecto de términos son problemas clave.
El estudio incluyó a 1,342 personas, poniendo de manifiesto que el 50% de los encuestados en Quintana Roo desconoce las diferencias entre VIH y SIDA. Según Geers, el VIH es un virus que ataca el sistema inmune, mientras que el SIDA es la etapa más avanzada de la infección.
Además, se subrayó que Quintana Roo encabeza las estadísticas de nuevos casos de infección por VIH en México, lo que refuerza la urgencia de abordar la falta de educación y los mitos persistentes en torno al virus.
Una de las revelaciones preocupantes del estudio es que solo el 15% de los encuestados comprendía el concepto de “indetectable igual a intransmisible” (I=I). Este concepto implica que una persona con VIH que recibe tratamiento adecuado y mantiene una carga viral indetectable ya no puede transmitir el virus, ni a través de relaciones sexuales ni por vía vertical de madre a hijo. Este desconocimiento subraya la necesidad de aumentar la educación sobre el VIH en la población.
Geers también destacó la importancia de los métodos de prevención disponibles, como las profilaxis pre y post exposición (PrEP y PEP), el uso de condones y el tratamiento como prevención (TasP). Este último es especialmente efectivo, ya que permite alcanzar niveles indetectables de carga viral, reduciendo significativamente la posibilidad de transmisión del virus a otros.
Finalmente, Vida Positiva Playa hizo un llamado a la colaboración entre las instituciones de salud pública y las organizaciones de la sociedad civil para fortalecer la detección, tratamiento y seguimiento del VIH. Esta colaboración es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el virus y eliminar el estigma asociado.