Por Monserrat Californias
Durante el invierno de la temporada 2024–2025 en México, la población de mariposas monarca casi se duplicó, ocupando 4.42 acres (1.79 ha) de bosque, en contraste con los 2.22 acres (0.90 ha) del ciclo anterior. Este notable incremento —un aumento del 99%— representa un respiro de esperanza para la conservación de esta emblemática especie.
El informe, presentado por WWF‑México y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), destaca que esta recuperación fue impulsada por condiciones climáticas favorables —con menos sequías y mayor humedad— durante la migración 2024 desde Canadá y Estados Unidos. Además, acciones locales y federales, como la restauración del bosque y monitoreos, contribuyeron a ese crecimiento.
El estudio también resalta el esfuerzo conjunto entre comunidades locales, WWF y el gobierno mexicano para proteger los santuarios de hibernación, tanto dentro como fuera de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, en Michoacán y el Estado de México. Las iniciativas incluyen reducción de tala clandestina, vigilancia forestal y fomento del crecimiento de plantas nectaríferas a lo largo de la ruta migratoria.
Aunque este incremento es bienvenido, especialistas como Jorge Rickards de WWF‑México advierten que no se debe bajar la guardia: “esperamos que este crecimiento se convierta en una tendencia duradera”. Asimismo, se recomienda fortalecer la colaboración internacional (México, EE.UU. y Canadá) para proteger el algodoncillo y los hábitats en todas las etapas del ciclo vital de la monarca.
Estos avances nos recuerdan que las mariposas monarca son más que un espectáculo natural: su travesía de hasta 5 000 km y su rol en la polinización y conservación del ecosistema las convierte en simbólicas guardianas de salud ambiental.